Capítulo 4: el Tac del Tic
Cayendo una tremenda tormenta sobre la ciudad de Bremen amaneció aquel domingo en el que tuve que suspender mi comida con el Doctor, a cambio de eso, quedamos en su clínica para ver como se encontraba Thomas, que seguía inconsciente…
Entre por la puerta de la clínica sacudiéndome la lluvia de mi abrigo, cada vez que veía a aquella secretaria me enamoraba más, ella me contó que era española de nacimiento pero que de muy pequeña tuvo que venirse a Bremen a buscarse la vida.
Ya en el despacho del Doctor Luce me esperaba otra botella de buen vino y… Devin, ahora estaba limpia y sin lágrimas en sus ojos, radiaba vida y aunque le costó, sonrió.
- Dirk: dichosos los ojos señora Devin, ¿cómo se encuentra?
Se arrancó a echárseme en lo alto para abrazarme fuertemente, tuve que echarme hacia atrás para aguantar su cuerpo, no lloraba pero era su forma de darme las gracias, no lo dijo en palabras pero si en actos, el Doctor daba su confirmación y le gustaba lo que veía, se separo mientras yo reía ante la sorpresa del acto.
Nos servimos una buena copa de vino antes de charlotear sobre el tema en cuestión.
- Devin: yo no apuñalé a Thomas, lo juro (se puso seria)
- Dirk: sinceramente, no te veía capaz, todo fue rápido para todos y evitamos que tu salieses más herida de la cuenta, pero como boxeadora no podrías ganarte la vida
- Devin: entreno para ser boxeadora pero como le dije al Doctor, el combate estaba amañado para que yo ganara, yo iba a ganar bastante dinero pero, Thomas ganaría más, vivo en la pobreza y siempre me han tratado mal, ya no los hombres, si no la vida.
- Dirk: ¿y quién sería la persona que movió los hilos?
- Devin: no lo sé, se lo aseguro, la señora Gottfried fue la que me convenció de ganar algo de dinero con el combate, todo estaba amañado de verdad, pero yo no apuñalé a Thomas (se repetía).
Hablaba a trompicones y respirando forzosamente, atropellaba las frases.
El Doctor Luce se metió en la conversación.
- Doctor Luce: Dirk, yo la creo también pero tenemos un problema, la sociedad burguesa de Bremen, Devin esta en busca y captura no por la policía sino por la muchedumbre que estaría a favor que que la colgaran en la plaza donde comimos el primer domingo que nos conocimos, por ello debe esconderse y he pensado…
- Dirk: negativo Doctor, no puede quedarse conmigo
- Devin: soy buena, no daré un ruido, se lo juro
- Dirk: No, (repetí) bajo ningún concepto
- Doctor Luce: por favor Devin, ve con mi secretaria un momento, el señor Calvin y yo tenemos que hablar en privado
Devin hizo caso y nos dejó el despacho al Doctor y a mí, empezamos a discutir de el porque no podía estar conmigo, la principal razón es porque sufro de insomnio desde hace mucho tiempo debido a que los casos en los que he participado me robaban el sueño y sufro de fuertes pesadillas levantándome en mitad de la noche con gritos y a veces llorando, también estaba la razón de que no compartiría la única cama, con una muchacha, le espeté que accedería a buscarle otra habitación fuera de la ciudad, quizás en Hamburgo pero el Doctor no aceptaba y Luce ya era una persona mayor, no podía aceptarla en su casa… porque su casa era la clínica.
A veces pienso que esta ciudad es perfecta para mí y otras querría coger el río Weser y huir de la ciudad cagando leches… en fin, dormiría en casa esta noche, allí me di cuenta que no podía discutir con el viejo, el tiene varias hernias y yo pesadillas,… ganaron las hernias y yo tuve que quedarme con Devin, pero ahora teníamos que seguir buscando quien había apuñalado al señor Thomas, que por cierto visité, estaba sedado hasta las trancas.
- Dirk: Doctor, sinceramente, ¿este hombre podrá levantarse algún día?
- Doctor Luce: como le dije, es un roble, pero ahora es una ramita y debe recuperarse muy poco a poco, aunque le dejará secuelas graves, si que vivirá, yo mismo me encargo de cambiarle el suero para que siga recuperándose
- Dirk: es que si el pudiera hablar, nos esclarecería mucho las cosas
- Doctor Luce: lo sé, pero hasta que eso suceda debemos buscar lo que sabemos, tenemos un nuevo nombre
Gesche Gottfried
¿Dónde está la viuda de Bremen?
al anochecer, ocultamos a Devin por las calles como si fuese una embarazada, el Doctor me ayudó alegando a los transeúntes que era mi mujer que había llegado de Londres y que venía a casa a explorar de como iba el embarazo, nos reímos tanto aquella noche que nos llamaron la atención varias veces en el bloque, entre vinos y risas el Doctor se marcho dejándonos solos a mí y a Devin.
- Devin: yo dormiré en el suelo no se preocupe
- Dirk: ojalá pudiera ser mala persona, ¿nunca has escuchado el dicho de de la calle vendrán y de tu casa te echarán?
- Devin: no
- Dirk: pues hoy veras lo que significa (mientras apoyaba mi espalda en la pared, mi culo estaba en el suelo
- Devin: (entre risas) gracias por su amabilidad señor Calvin
- Dirk: como me vuelvas a llamar Calvin, te entrego al comisario Leoni
Eso no le hizo mucha gracia y me di cuenta de ello, nos miramos fijamente y lo que decidimos fue lo mejor. Ambos bebimos y reímos bastante.
“Mientras dormíamos, la ciudad de Bremen miraba con recelo atenta”.
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José S. Cabrera
@Thekidboyz
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