Año 2009, un día cualquiera de octubre donde las nubes de Londres
atemorizan al sol, Josep se despierta en
su habitación pequeña pero a la vez acogedor sofá cama rodeado de “playboys” y
de ropa sin planchar desde hace mucho tiempo. Josep vivía en el barrio de
Arsenal, un barrio acogedor por sus vecinos, como la señora Kate, siempre
sentada en su butaca mirando por las ventanas sin cortinas de su casa, se dice
que cuando su marido la abandono se volvió loca y todavía lo busca desde sus
ventanas. Josep se levantaba como un reloj todos los días a las 9 en punto de
la mañana para primeramente desayunar huevos con bacón y luego meterse en el
facebook para ver si alguna “lady” le había contestado alguno de sus numerosos
mensajes, vivía solo, bueno solo no, vive con su perro Rufo, un pastor alemán
perezoso y con su único afán de comer y dormir, también vivía su recién
soltería con su televisión de 47 pulgadas, su Xbox 360 y sus libros de terror.
Llevaba 2 semanas soltero porque
Nicole, su ex novia decidió comerse el fish and cheaps y visitar covent garden
con Álvaro, un español afincado en el barrio de chealsea, a duras penas Josep
hacia algo que a él le pareciese divertido, interesante…. Ahora se centra en
sus fracasos estudios anteriores y en su trabajo explotador, para pagar su
brillante casa londinense con sus ventanas de madera donde veía el “Emirates
estadium”, trabajaba en el Namco Station
de…. Prácticamente de todo lo que su amable jefe le roge hacer por
cojones.
Trágicamente sus padres no
conocieron a Josep por lo que fue criado por su tío Reinaldo y aparte de por
los “frikis” de candem town. Reinaldo era dominicano de nacimiento y español de
alma, aunque vivía en Londres el decía que vivía en little Spain, educó a Josep
con mano dura para que la vida de Londres no le pegase la guantada.
Josep tenía 24 años y como
cualquier adolescente ¿salía de marcha?, no, él jugaba con videojuegos y leía
libros de zombis.
-Josep: Rufo hoy voy a salir a
Westminster y voy a disfrutar de un bonito día londinense con su lluvia, sus
turistas calientes y su
humedad.
Rufo miraba a su dueño como si la
profesión de un valiente espartano fuese florista. Era su fiel compañero y lomo
de llantos ya que rufo ha sido hasta hoy su guardián.
-Josep: necesitamos armarnos de
valor y hacer frente nuestras vidas, quizás hoy te compre aquel pienso que
tanto te gusta, deberías hacerme más caso Rufo…. Ostia¡¡¡¡
Un sonido ensordecedor que iba
ahogando el silencio de aquella mañana terminó por captar la atención de Josep,
cercando a la ventana sin persianas
No terminó la frase cuando vio un
brutal accidente de coche en pleno directo. Era la hora de su personal “Prime
time”. Desde hacía ya varios meses Josep tenía varias visiones de un caos rotundo
de su vida personal. Un taxi atropellaba a unos turistas en plena calle donde
los charcos del agua se teñían de abundante sangre. El taxi negro con una
franja amarilla y con varias pegatinas de clubes de fútbol de Londres se dio a
la fuga dejando un pestazo a goma quemada y llantos de gente pidiendo auxilio.
Al pasar por la ventana sin cortinas de Josep oyó un claro: ¡ ABAJO LOS
DÉBILES¡ acompañado de un gesto de su pulgar rozando por su cuello. Sus miradas
se centraron en el punto que hasta los cristales de las gafas Carreras del
taxista se transparentaron unos ojos amenazadores que hasta Rufo se escondió
debajo de la mesa de noche.
-Josep: Dios mío, que tragedia,
pobre gente, que loco
Rápidamente cogió su teléfono con
forma de la rana Gustavo para llamar a la policía.
-
Policía:
hola, buenos días soy Margaret, en que puedo ayudarle
-
Josep:
ha habido un gran accidente en quill st. Rápido por favor , puede haber heridos
-
Policía:
ok. Nárreme los hechos para poder darle una leve descripción de los hechos a mi
compañeros
-
Josep:
pues… estaba en casa vi como un taxi negro atropellaba a 4 ó 5 turistas y se
daba a la fuga
-
Policía:
¿vio usted al taxista o le cogió la matricial al taxi?
-
Josep:
no, fue todo muy rápido, cuestión de segundos
-
Policía:
entonces señor no podemos hacer otra cosa que usted venga a poner una denuncia.
Las denuncias se ponen de 9 a 13:30 y……
-
Josep:
señora que las personas atropelladas están gritando de dolor, necesitan una
ambulancia o algo¡¡¡¡¡¡¡
-
Policía:
llame al 999 y descríbale las lesiones por favor.
-
Josep:
joder¡¡¡, necesito hacer algo para ayudar a la gente.
Corrió hacia su botiquín, que el
recordaba que al lado de los condones Durex caducados tenía vendas, alcohol y
demás utensilios como que nadie guardaba en un botiquín, cosas como: un peine
con un espejo con mango o tiritas con formas de dinosaurios.
Salió del portal saltando por una
pierna amoratada de uno de los
atropellados y aterrizo al lado de un joven que rugía de dolor gritando: Mi
pierna, mi pierna¡. Josep tenía la misma
experiencia como médico que Amy winehouse de ir a desintoxicarse. El joven
agarro a Josep por la camiseta gritándole AYUDA¡¡¡¡, indeciso realizó lo que
todos vemos en una película de guerras cuando te cortan un miembro. El famoso
torniquete casero hecho con vendas, no sirvió de mucho ya que el joven murió
poco después desangrado dejando el joven una mirada de no haber podido hacer
todo lo que él hubiese querido en su vida, allí permaneció inmóvil con la
mirada fija en Josep, este se quedó junto al cuerpo unos minutos sin saber que
hacer ya que se estrenaba en sostener cadáveres, al lado del joven había una
mujer hermosísima de cara a la que ya en esa misma mañana le acompaña un cuerpo
destrozado con huesos salidos de brazos y un tobillo con forma de S. Una mujer
mayor se arrastraba a duras penas para justo después dejar de moverse y morir
no sin antes gastar su último aliento de vida en señalar a la que sería la
única superviviente ya que ella sirvió de escudo humano. Tenía que ser la nieta
de la mujer mayor porque una niña de unos 10 ó 12 años estaba con la espalda
rojiza debido al fuerte golpe contra el asfalto, la niña se levantaba para
coger su peluche de oso y abrázalo. Josep se acercó a la niña para ver si tenía
más lesiones.
Joseph: ¿estás bien?
-
Niña:
me duele mucho la espalda, como esta mi abuela
Josep se derrumbo por completo
porque no encontraba respuesta a esa pregunta
-
Joseph
respondió: ¿Cómo te llamas?, Kimberly respondió ella
-
Josep:
kimberly te pondrás bien vamos a la
acera
Cogió a la niña de la mano pero
noto que le soplo más rápido de lo normal el viento en la nuca y lo acompaño un
chirrido a ruedas derrapando a escasos 5 metros de la esquina donde estaban
Josep y la niña pequeña kimberly. Rápidamente Josep agarró a kimberly con
fuerza para pegársela al pecho y segundos después recibir posiblemente 300
kilos de taxi negro que vino a parar a darle en la mitad derecha de su cuerpo
saliendo así literalmente revotado como en los juegos del pinball contra la
acera a escasos centímetros de un árbol .
El
Taxi primero salió a delante pero bruscamente freno en seco, se abrió la puerta
del conducir y se asomo primero una pierna con unas reebok classic en blancas.
Fue lo único que vio Josep, justo después se le cerraron los ojos y vio como la
vida se apagaba poco a poco hasta caer en un estado de shock provocado por la
lesión y el golpe radical que le acababa de dar la vida. Kimberly seguía con la
cara manchada de sangre y arropada por Josep, aterrada por lo ocurrido chilló
lo más fuerte que pudo y gracias a ese grito que le salió del alma hizo que el
hombre metiera su pierna de nuevo en el coche, arrancar y luego perderse por el
final de la calle. Todo ocurrió demasiado deprisa como para que la gente
pudiese hacer algo, la gente miraba con media cara tapada por sus ventanas
aterrorizados, nadie se atrevía a acercarse por miedo al taxista que no tenía
ni rostro ni nombre ni nada, solo era el conductor de un Taxi que había
atropellado primero a 4 personas y después apareció de nuevo por sorpresa para
atropellar a otra más.
2º
CAPÍTULO – 9 DE NOVIEMBRE -